
Es fácil reconocer al cantante melódico pues su vida gira en torno al amor, su pasión desbocada, sus celos, su amor trágico y su sensación, en general, de que nada tiene sentido si no es con alguien a tu lado, dos velas y una chimenea encendida. Pocos han hecho más daño al saber popular en torno al amor que estas criaturas desvalidas y siempre en estado cercano al limbo. La pareja como algo que te pertenece, el amor para toda la vida, los hombres en continuo estado de seducción, y la muerte como única salida al desplante amoroso, son algunas de las grandes ideas que transmiten estos desgraciados de la vida y el cante.
Ya existen en la sociedad bastantes condicionantes para esta concepción machista del amor (las telenovelas, la publicidad de las colonias,…) para añadir a estos diabéticos del amor, repeinados, con chaqueta y siempre dispuestos. Vigilen la tele, estén atentos a las radios, porque allí, en cualquier lugar, cuando menos te lo esperes, aparecerá un cantante melódico y te joderá el día pensando en que el amor es siempre hermoso y huele a flores y que la chica de la oficina de al lado, rubia y grandes proporciones, será el amor de tu vida e incluso querrá compartir tu hipoteca.
No hay comentarios:
Publicar un comentario