martes, 22 de noviembre de 2011

Rajoy me invitó a churros

Ayer me llamó Rajoy y me dijo que quería invitarme a churros para celebrar su brutal victoria. Acongojado le dije que sí aunque le aclaré que yo voté a IU, pues soy más rojo que el copetín. El se quedó en silencio unos segundos y me dijo:
-En el bar Paco, a las 9
-Vale, le dije.
Estaba feliz y menos estreñido que de costumbre. Me dijo que Aznar le había regalado un Ipad y una bolsa de magdalenas. ¿Y ahora que vas a hacer?-le dije.
-Pues no tengo ni puñetera idea, lo que me diga la Merkel
-Y oye ¿Harás mas recortes?
-Pues me comprao un peazo tijeras de pescaero que sus vais a enterar, carallo! -Ah, vale. ¿Y el matrimonio gay, que te parece?
-Dos hombres juntos no es matrimonio, es vicio. Lo hay que hacer es ir más a misa.Por cierto, ¿tu no eres mi primo Silverio?
-No, yo que va, pero me parezco
-Pues anda y que te den por saco!
Y se fue ofuscado diciendo palabrotas en gallego. Yo me quedé pensando y luego me tomé un coñac. Me parece que este tío nos va a machacar, no sé por qué me da en la nariz. Pero bueno, yo siempre he sido un mal pensao...

sábado, 19 de noviembre de 2011

Granujas de alto postín

Lo malo de la avaricia es que no tiene límites, que al que toca lo convence con eso del "tu pilla ahora, que no mira nadie".Si ya de por sí tengo mis reticencias y arcadas con la realeza de este país (especie parasitaria incomprensiblemente admitida) ahora mis rabias van a más, con la escalofriante noticia del yerno que roba a manos llenas, como si lo suyo fuera pasar fatigas porque no le llegara la paga a fin de mes. Sólo espero cárcel para el que roba, humillación social y que nos enteremos de una vez por todas de que la clase no da distinción y que a todos nos aprieta por el mismo lado, estés casado con la hija del rey o con Rafalita la que vende papas fritas.
Y por una vez podía caer el peso de la justicia sobre alguien de esos, de los ricos.

sábado, 5 de noviembre de 2011

Votar/No votar

Yo voy a votar. Sin gana, sin ilusión, como el que va a cortarse las uñas de los pies. No votaré a ninguno de los partidos de derechas mayoritarios (PP/PSOE) y sí al rojerío que tenga alguna posibilidad. Unos no tienen credibilidad para mí y otros son sumamente sospechosos en su nulo programa electoral. Todos se amparan en palabras vacías en sus campañas electorales de patetismo elevado.Hay que verlos para creerlos, ensimismados en sus trajes de campaña, en su entusiasmo hablando a los que les votan, repitién dose en sus proclamas huecas, en sus demagogias de andar por casa, en su prepotencia por creer que tienen las soluciones a los problemas que ellos mismos crean.
Yo creo que en el fondo todo es un problema de avaricia, la avaricia que corroe a este sistema hiperconsumista, banquero y cruel. Pero votaré, así echaré los gases del empacho de desilusión que nos ronda por todos lados.Que sean felices.