La tele repite una y otra vez las mismas cosas. Unas veces para desviar la atención de lo esencial, otras por pura inercia y audiencia. Lo ultimo que me ha llamado la atención de las noticias no han sido las elecciones de otros paises (galegos y catalanes) ni la muerte de esa chica, ni el Oscar de Pene, sino la audacia de un conductor de Granada que lo pillaron fumando un porro y con su mujer y ocho chiquillos todos en el coche. A la pregunta: "Usted que hace, desgraciao?" el hombre dijo sabiamente: "Llevar a mis chiquillos a la escuela"
Lo normal. Hoy en día las familias son de uno o ningun niño y lo miman hasta hacerlo un inútil.
Seguro que estos churumbeles se manejaran con más agilidad que todas estas tribus de torpes que estamos criando, todas esas generaciones digitales (porque estan todo el dia usando los dedos) que exigen todo porque todo lo tienen y que la humildad les pilla muy de lejos.
Cuando este buen hombre abrió la puerta de su supercoche y empezaron a salir chiquillos uno tras de otro, la mayoría de la gente lo miraría con pavor y pensarían: "No me extraña que fume porros, asi se relaja algo el hombre"
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