Se pone precio a la Sanidad y se expulsa a los inmigrantes de ella. Se abarata el despido y se penaliza al enfermo. Se suben los impuestos (IVA, IRPF) y las tasas universitarias .Se empobrece la educación quitando profesores y abarrotando las aulas. Se anima a los grandes delincuentes a lavar su dinero negro. Se huye de los periodistas para no dar la cara, se cambian las palabras para despistar al oyente. Se sube el gas, el tabaco, el alcohol, la luz, el agua. Se intenta tomar al asalto la RTVE para machacar la pluralidad informativa. Se salvaguarda la protección pública haciendo un delito de la resistencia pasiva. Y para incentivar el consumo, se empobrece a los ciudadanos(?). Mientras, nos arrodillamos y suplicamos a mamá Merkel porque aún siendo buenos y recortando lo máximo en las libertades, los mercados no responden, se recochinean. Y entre recorte y recorte suspiran: La cosa está muy mal, la cosa está muy mal…pura inyección de optimismo al ciudadano.La clase política se ha superado a sí misma.
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