Con un espíritu masoquista, con una verborrea insoportable, el pasado viernes el ¿escritor? Sánchez Dragó publicó en el Mundo un artículo inigualable en su prepotencia, ignorancia y estupidez. Este viejuno llama a las gentes del 15-M (que queramos o no, somos todos) "llorones malcriados que se parecen a los camisas negras de Mussolini o las pardas de Hitler". Llama dislates (él es culto y utiliza palabras cultas) a las peticiones de los indignados.Así que llama disparates a estas cosas:-Dar a los electores la posibilidad de destituir a cargos corruptos, aprobar una ley de transparencia política, eliminar privilegios en los diputados, a que la entrega de una vivienda pueda cancelar la hipoteca, a hacer públicas las cuentas de la corona, a crear una tasa para las acciones bancarias especulativas, a recuperar los impuestos de patrimonio, etc...
Esta criatura humana intelectualmente brillante declara también que la libertad es incompatible con la igualdad y que el autor del libro "Indignaos", Stephan Hessel, pieza clave del movimiento, es un memo que sólo busca enriquecerse.Todas estas lindezas las suelta por su boquita alguien que se ha acostado con japonesas menores de edad y sigue tan pancho y risueño.
Por favor, la indiferencia total para este ser. Ya.
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