Grandes aficiones 2: explotarse el sobaco

Si antes hablábamos de hacer pompas hay otra cosa que recuerdo de pequeño y es explotarse el sobaco. Como no teniamos pleiesteision, internetes, o 14 cadenas de tele, algunos haciamos ruidos escatológicos con los amigos como éstos de la foto. Mis mayores no compartieron este hobby conmigo, ni tampoco los demás, porque en aquellos tiempos se trabajaba muchisimo, se cosían los calcetines y se veía poca tele.
Hoy veo Muchachada Nui y me reconforta pensar que hay gente tan majara como yo y que disfrutan con las pamplinas de la vida. La actualidad es otra: violencia, hambre y crisis. Hay que mirarlas de cara pero también atiborrarnos de humor porque es el mejor antídoto para que el cerebro no se rompa en peacicos.

La niña que hacía pompas

Yo de pequeño también hacía pompas. Mezclabas el mistol con un poco de agua en un vaso pequeño, lo meneabas y luego soplabas por un artilugio redondeado que previamente mojabas en la mezcla. El resultado de aquello eran pompas gordas y pequeñas, que vivían unos segundos (lo suyo era contar cuantos) y luego se iban haciendo más frágiles hasta que estallaban. En ese proceso de descomposición la pompa tenía tres fases: La primera en la que la pompa vagaba a su antojo, segura, brillante. La segunda empezaba con una caida hacia el suelo y un acristalamiento del pomperío, y la tercera sucumbía con una destrucción inevitable en forma de !pop! que era hasta gracioso.
Comparativamente nosotros tenemos la vida de una pompa y de nosotros depende prolongar esa primera fase con bocadillos de ilusiones varias y moral abundante.
Ya los niños no hacen pompas, y es de urgencia llevar la Pompología a los colegios porque con tanta pleiesteision y pamplinas digitales los niños van a olvidar la realidad que, aunque fea de cara, tiene también sus cosas buenas.

Chilliito, premio de la cultura 2009

El pasado domingo 1 de Febrero Chilliito Flins recibió el premio de la cultura 2009 en la ciudad de Cabra. Se reconoce asi una trayectoria peculiar, sui generis, y casi siempre humoristica, del mundo del cortometraje.
Los chilliitos estamos contentos del galardón (sobre todo porque fue conseguido por votación popular)que nos anima a seguir planeando pamplinas intentando siempre no perder el norte ni la gracia, cosa que es harto dificil. Si algo hemos hecho es rodar lo que nos ha dado la gana, sin grandes pretensiones y mucha voluntad porque, ayvedios, aqui hemos venido a pasarlo bien aunque, a veces, no nos deje la vida puñetera.
Gracias.
En la foto algunas de las criaturas subbéticas que integran Chilliito.