Ahora que se nos fue Nelson Mandela, nos sorprende y mucho que este hombre fuera capaz de hacer cosas tan grandiosas como perdonar a aquellos que le tuvieron encerrado 27 años. Extraña saber que era un político y que sus cualidades no están hoy en día en ninguno de nuestros polìticos españoles. Muy al contrario éstos se dedican a recortar los derechos y las libertades sociales, a robar, a mentir, a estafar, a intentar humillarnos en nuestra pobreza.
Mandela es una excepción, lo sabemos, pero duele pensar que esas extraordinarias habilidades están dentro de cada ser humano y que alguno de nuestros políticos podrían buscarlas dentro de su, arrogante y cruel, ser interior. No caerá esa breva.